Las caídas. Fan Ficcion Dofus

Entonces en uno de mis arrebatos, me di la vuelta y lo bese, fue un beso... Distinto a otro cualquiera, duradero, pero algo salió mal, Luis se apartó, suspiro y se hecho el pelo hacia atras.

-No, no, no, no... Esto es un error... lo siento...-Dijo mientras se metía en su tienda.
Yo me quede fuera, no entendía nada, no me apetecía volver a la tienda así que me quedé fuera debajo de un árbol.
Me desperté por la mañana en la calle, hacía un espléndido sol, me levanté y vi que estaban Eva, Christian y Luis sentados en círculo. Me acerqué a ellos.
-Buenos días...- Dije todavía adormilada.
-Buenos días dormilona, te quedaste fuera.-Dijo Eva.
-Sientaté a desayunar.- Dijo Cris.
-No tengo hambre...
Mire a Luis, estaba sentado con las piernas cruzadas muy concentrado en romper una hierba...
-Creo que debaríamos volver...- Dijo con la cabeza aun agachada, Ignorando las quejas de Cris y Eva, yo me dediqué a mirar al suelo.- Si... No ha sido buena idea... Eh... Además deben llegar para la fiesta de la caída...
-¡Oh! ¡Bien! La fiesta de LAS caídas, alcohol, música, mujeres... ¿Qué más se puede pedir?- Dijo Cris.
-Si... Cogeremos el zaap más cercano...
El camino hasta el zaap fue largo y aburrido, solo hablaban Cris y Eva, yo me concentraba en el suelo, alguna vez intente hablar algo con Luis, pero el solo me contestaba con monosílabos... Cuando llegamos al zaap, pasó el primero, yo fuí despues. Era una sensación extraña, sentí un cosquilleo y una fuerza que tiraba de mí entonces abrí los ojos y...¡Tachan! en astrub, seguido llegó el resto, Luis nos guió a nuestra casa, nos metimos dentro, Eva estaba muy ilusionada...
-¡Me pido la habitación grande!
La casa era muy rústica, al fondo había una pequeña cocina, y enfrente un sofá. A la derecha había unas escaleras que llevaban a las habitaciónes, me metí en la pequeña y cerré la puerta.

Capítulo 6 (Memorias de Eva)
Lucía estuvo extraña durante todo el camino. Al llegar a casa se metió directamente a su habitación... ¡Ni fue al baño ni nada! Estuve merodeando por la casa y como ví que no salía decidi entrar. Llame a la puerta pero nadie me respondió... Abrí la puerta y me la encontre tirada en la cama. Las lágrimas recorrían sus mejillas con facilidad.
-¿Lucía? ¿Qué te ocurre?- Dije preocupada.
-Nada...- Dijo a duras penas, dandose la vuelta.
-Tu no lloras por nada, ¿Que pasa?
Lucía lloró un poco más fuerte, entonces, la abracé...
-Eh.. Eh... He besado a Luis...- Dijo rompiendo a llorar, y despues un tendido silencio.
-Eh... No lo entiendo... ¡¿Eso es genial?!
-No, no lo es, dijo que... que... que era un error y ya ni me mira...
-Bueno, pues, ¿sabes que es lo que tienes que hacer?
-¿Comer chocolate?
- Ja ja, no, eso... eso es más de mi estilo, tu estilo es ir a hablar con el, ir a hablar con el muy seriamente y que te lo explique.
No me dió tiempo a decir nada más... Lucía salió de la habitación y oí la puerta de casa.

Capítulo 7 (Memorias de Lucía)
Salí disparada, pero de repente me paré en seco... ¿Dónde narices iva? No sabía donde podría encontrarle, pero sí sabía quien me lo podía decir... Corrí lo más deprisa que pude hasta llegar a la cabaña del Tymador, llame a la puerta y ésta se abrió, detras de ella apareció Christian.
-Hola muñeca, ¿Que puedo hacer por ti?- Dijo apoyandose en la puerta enseñando sus dientes blancos.
-¿Dónde vive Luis?- Dije acalorada.
-¿Luis? ¿Para que quieres saber donde vive Luis?- Dijo decepcionado.
-Dimelo porfavor...
-Os haría un favor a los dos si no os lo dijera... ¿Quieres pasar?
-No, quiero que me respondas.
-¿Qué me das a cambio?
-Dimelo.
-Esta bieen, es la casa que está a la izquierda de la estatua aniripsa... ¿Contenta?
Me fui corriendo.
-Hey espera, ¿No me das un beso? ¿Un abrazo? ¡¿Las gracias?!
-¡Gracias!- Dije mientras corria.
-De nada...
Llegue a la casa y llame a la puerta, oí ruidos dentro y llamé más fuerte.
-¡LUIS! ¡SE QUE ESTAS AHÍ DENTRO ABREME! ¡¡¡LUUIIS!!!
Entonces oí el ruido de la cerradura y entré directamente.
-Hola.-Dije.
-Hola... Mira Lucía es mejor que no nos veamos creeme...
-¿Como? No lo entiendo Luis... ¿Que es lo que pasa? Mira, yo te quiero... ¿Cual es el problema? ¿No te gusto?
-Si, si que me gustas, y te quiero, pero es más complicado que eso...
Entonces se abrió la puerta y entró una Aniripsa morena, con el top y la falda marrones y los calentadores blancos.
-Hola vengo de... ¿Y tu quien eres?
-Hola Carlota, ésta es Lucía, la... la caída...
-Oh, una caída Aniripsa, ¡Que honor! Yo soy Carlota, su prometida.- Dijo sonriendo y abrazandole... ¿Su prometida?
-Su... Su... Su... ¿Su prometida?.. Esto... Creo, qu... que he olvidado...
-Lucía...
Salí corriendo, llorando, llegué a casa y me volví a meter en mi cuarto.

Capítulo 8 (Memorias de Eva)
Oí que alguien dió un gran portazo, salí de mi cuarto y oí a Lucía llorar, entre en la habitación, me senté a su lado y me contó lo que había pasado... ¿Prometido? ¿Se puede caer tan bajo? Todos los hombres son iguales...
La peiné para la fiesta, siempre que está depre la gusta que la peine.
-Ya verás, se le va a caer la baba de lo guapa que vas a estar.- Ella sonrió, me daba pena verla así de triste, nos colocamos una corona de flores en el pelo, y llamaron a la puerta.
Abrí la puerta, había dos preciosos Dragopavos dorados.
-Es vuestro transporte a la ceremonia.- Dijo un tio...
-¡Que guay!
Ayudé a subir a Lucía y yo me subí en el de detras. Por el camino la gente nos miraba, nos encontramos con Christian, nos piropeo y nos silvó, yo mire para otro lado, Lucía se reia... Bueno vaale reconozco que solté una risita nerviona mientras miraba para otro lado...
Llegamos a una parte del bosque en la qué había mucha gente formando un amplio pasillo. A los lados había antorchas para alumbrar el camino, llegamos al final y ahí estaba un señor, era muy alto y tenia una coleta detras, llevaba un arco. Creo que es un Ocra, tenia aspecto mayor. A los lados estaban.... ¡Anda! ¡Mi guia de clase! Y al otro lado... Guay... Luis, seguro que a Lucía no la hace nincuna gracia.
Mi guia me ayudo a bajar del dragopavo y Luis ayudo a Lucía.
-¿Se puede saber donde c... estabas?- Noté como los huesos de la calavera se ponian rosados.
Lucía y yo estabamos en medio, y los guias a los lados. El ocra comenzó a hablar:
-Eva, humana de la tierra, a partir de este día, yo te nombro ciudadana de Dofus, El Mundo De Los Doce, miembro de la clase Sram,
¿Prometes servir a este mundo a partir de ahora?
-¿Sii?- Dije nerviosa, entonces mi guía me puso un colgante redondo, y dentro había tallado una especie de huevo. La gente aplaudía y silvaba, noté como mis mejillas se sonrrojaban.
-Lucía, humana de la tierra, a partir de este día, yo te nombro ciudadana de Dofus, El Mundo De Los Doce, miembro de la clase Aniripsa, ¿Prometes servir a este mundo a partir de ahora?
-Si, lo prometo.- Dijo segura de si misma.

-¡ESPERA!¿QUÉ PIENSAS HACER?

Llegó a mí casa y sacó unas llaves del bolsillo, las metió en la cerradura y abrió la puerta.
-¡Oye! ¿Que haces tu con... -Al mirar dentro me quedé helada.
Estaba todo tirado por el suelo, la mesa, las sillas, los cojines del sofá...
-¿¡LUCÍA!?- Gritó Luis.
Yo subí a su cuarto y encontre una carta.

Capitulo 14 (Memorias de Luis)

Andamos un largo camino, yo iva como ausente durante todo el viaje de camino. Echaba de menos cada parte de Lucía...

- Y ¿Quién creéis que a raptado a Lucía? - Dijo Eva devolviéndome a la vida real.

- Em... ¿Un loco que se aburre mucho...? No se... Lucía no ha echo ningún mal a nadie... Creo.

Nos quedamos todos callaos... Cris tenía razón... ¿Quien querría raptar a Lucía? ¿Para que?

Durante el camino  luchamos contra una gran cantidad de moobs que nos encontrábamos, para entrenar por lo que nos podía esperar y algunos que nos agredían. Subí de nivel unas cuantas veces.

Al fin llegamos a la bahía de Cania, era muy bonita, estaba derrotado. Me tumbé en la arena mientas Christian iva a por los billetes para el barco que llevaba a la isla de Frigost. Entonces vino una pequeña ola que arrastraba un trapo marron, no entiendo por que pero fuí a recogerlo. Era un calentador, realmente era de una aniripsa, de Lucía.

- ¡Hey chicos mirad esto!

- ¡TOMA! ¡SI!- Dijo Cris

-¿¿¿Aa???

-Eso significa que vamos por buen camino

-¡¡¡Aa!!!

- Bueno las buenas noticias se acaban... No hay billetes para frigost... ¡Jod(PIII)r! Si pudiera iría nadando, pero incluso en barco se tarda demasiado...

- ¿Y volando? - Dijo Eva mirándome.

-Emmm...

-¡Si! ¡Sisisi!

Al final accedí. Llevé primero a Eva, la agarraba de las manos, tardábamos media hora solo ida, una hora ida y vuelta, y como solo podía llevar a una persona por viaje, la gracia nos costó dos horas.

Cuando llegué estaba derrotado. Cris insistió en que descansara, pero yo no tenía tiempo de ello... Intenté caminar y me desmayé.

Capitulo 15 (Memorias de Eva)

No paraba de pensar en Lucia. Observaba a Cris mientras movía el dedo por el mapa. Parecia en otro mundo. Yo, de mientras empecé a recordar como habíamos llegado aqui... el momento en el que todo cambio. También recordaba los lejanos dias en la tierra... osea, en España, con Lucia, los dias de verano... Echaba de menos aquello, mi familia, mis amigos. "Sin embargo, hay que ser fuerte y aceptar el futuro, el pasado no volverá..." pensé. Estaba triste, pero saque valor. Lucia me necesitaba, y ahora nos habíamos preparado para vivir aqui, en Aguabrial... Pero como dije antes, Lucia me necesita así que iré a buscarla aunque me tenga que enfrentar al mas malote de los malotes. ¡A las amigas no se las defrauda!
Salimos de Astrub y fuimos directos a la llanura de los puerkazos. Luis y yo estuvimos silenciosos durante todo el camino. Cris intentaba levantarnos los ánimos. Apreciaba sus intentos, era un gran amigo, algo pesado a veces... Pero era un gran amigo. El mejor de todos.
Aquella noche cenamos carne de puerkazo. Cris me dio, sin duda, el mejor pedazo. Como no tenia mucha hambre, me comí un trocito y me fui a dar un paseo sola. Luis, se metio en su tienda a dormir. No tenia fuerzas ni para dar un paseo. Cris, casi instintivamente, vino detras de mi, a pasos lentos. Yo no le escuche llegar, asique me sente en una roca y me puse a llorar. Echaba de menos a Lucia, y a mi vida... El llego, se quito la capa, y me la puso por encima; Me sobresalte un poco, pero despues me tranquilize. El sonrio un poco y nos pusimos juntos a mirar las estrellas. Me paso el brazo por los hombros y yo me cubri un poco mas con la capa. Aquella accion se repitio las noches siguientes.

Capitulo 17 (Memorias de Christian)
-¡Luis!- Dije. Se le veia palidisimo, y estaba sudando. Le puse sobre mi espalda y Eva y yo nos pusimos en marcha en silencio. Se la veia tan mal...
-Conozco una taberna cerca de aqui. Se llama [interferencias]. Pasaremos alli la noche y comeremos bien, el dueño es mi amigo.- Por supuesto, menti en lo de que el dueño era mi amigo, pero bueno, quizas la levantaria los animos. Me miro fugazmente sin expresion alguna. Comprendi que no era el momento y llegamos alli andando, estabamos helados. Puse mi capa sobre los hombros de Eva y ella siguio andando. Esa capa ya tenia hasta su aroma, pues todas las noches se la prestaba. Era un rico olor a coco. Me gustaba, y por eso no me desagradaba prestarla mi capa. Ella era simpática y agradable. Por eso me gustaba estar con ella. Ella me miraba de vez en cuando, como en signo de gratitud y yo la guiñaba un ojo, siempre con una sonrisa. Aquella noche comimos carne de Jalamut con patatas de aceite de Girasol salvaje. Ella, como siempre no comió mucho y se fue a la cama sin apenas aver tocado la comida. Luis estaba en una habitacion con una camarera que le cuidaba. Y yo... yo no sabia que hacer. Despues de cenar fui a mi cuarto. Alli vi a Eva, llorando. Estaba abrigada con mi capa y contemplaba una asombrosa luna desde el gran ventanal que daba al bosque helado. Seguia llorando, sentada. Apenas noto mi presencia y siguio llorando.
-Yo...Yo...Yo no se que hacer...-Dijo balbuceando. Entonces, volvio a estallar en sollozos y yo la abraze. Ella me abrazo fuerte mientras lloraba. La mire comprensivamente. Eso que me dije hace apenas diez minutos... no se que hacer. Nadie lo sabia, pero algo se haria. Por lo menos eso esperaba...
-Tranquila...-La susurre.-Encontraremos a Lucia, te lo prometo. Y cuando prometo algo lo cumplo.-Ella me miro con ojos suplicantes y despues se echo en la cama. Yo me tumbe al lado suyo. Cerro los ojos e intento dormir, pero supe que no lo lograria hasta dentro de, por lo menos, dos horas. Se la notaba en la mirada. La miré un buen rato... Esa cara hermosa, ahogada en lágrimas. La dí la mano, y me dormí con ella.
Por la mañana, nos trajeron el desayuno a la cama. Eva aun dormía, pero yo llevaba despierto un buen rato. No sabia lo que sentia por Eva... Ella no era como las otras chicas, no era alguien con la que queria jugar al juego del amor. A ese juego jugué muchas veces, pero nunca sentí algo de verdad. Sin embargo... Ella era... Especial... Yo sentia algo por ella, sabia que la amaba, pero no quería admitirlo, prefiria engañarme a mi mismo. Sin embargo aquel día fue el peor de mi vida. Cuando Eva se levanto, nos anunciaron que Luis se quedaría en la cama por lo menos durante todo el dia. Aquello nos parecia un poco de mucho para salvar a Lucía pero no teníamos otra. Decidí dar un paseo por la ciudad con Eva. Ella estaba tan silenciosa como siempre (desde que secuestraron a Lucia). Parecía un poco mas animada sabiendo que estábamos mas cerca de encontrar a Lucía. Me sonreía de vez en cuando y yo la respondía, como siempre, con otra sonrisa. ¿Sentiría ella lo mismo que yo? ¿Preferiria no enseñarlo?   ¿Me diría lo que sentía, algún día?  No lo sabia... Pero todo aquello me asustaba, así que de momento, preferiria no saberlo.
En el paseo, nos encontramos con un Yopuka, rodeado de chicas guapas, y haciendose el machote. ¡Como se parecia a mi! Hasta que secuestraron a Lucía, claro... Creo que oí el nombre de Juan, pero no estoy muy seguro. De repente, Eva le miro, curiosa. El la miro también, y la sonrió. Se abrió paso entre aquellas chicas y vino con nosotros. Me miró rapidamente, y se llevo a Eva por la mano. Ella se sonrojó y le miro rapidamente. Yo fui a buscarles.
-Hola precíosa, ¿Como te llamas?
-Ev...Eva.
-Lindo nombre.-Entonces, la planto un beso en la boca. Yo fui corriendo y le pegue un puñetazo. Eva se asustó y nos separó.
-¿Que te pasa bombítas, estas celoso por que tu amiga me beso a mí? Jaja, pobre marginado social.
-Maldito (PII) Eres un (PIII) de (PIII) y de (PIII) pedazo de (PIII), jaja me haces reir, ¿Que te crees? ¿Que la puedes besar asi por que si? Atreveté y te meto el morro por el c...- Dije. EL no tenía derecho a robarle el corazón a EVA por que el es un asqueroso y no la merece.
-Apostemos jaja -Dijo el. De buena gana le hubiera pegado un buen puñetazo a este yopuka de no ser por Eva.
-Aha...-Dijo Eva, y se fue.
Yo le lanze una mirada de odio al Yopuka que volvió victorioso hacia sus admiradoras, contando mentiras sobre lo ocurrido.
Eva estaba sentada en la hierba me fulmino con la mirada y se fue. Yo la segui rapidamente y se quedo parada delante mio.
-¿Tu decides quien me va a besar ahora? Dejame en paz.-Dijo ella furiosa.
-Ese tipo es asqueroso, creeme, solo es ligar por ligar, un estupido.-Dije yo, intentando calmarla.
-¿Y tu no?-Me dijo. Y se fue. Pero esta vez no la segui. Ella tenía razón.

Capitulo 19 (Memorias de Eva)
Cris y yo,  despues de enterarnos de que Luis se pasaria el día en su habitación, decidimos salir a dar un paseo. Ivamos caminando y nos encontramos a un Yopuka bastante guapo, rodeado de chicas. El Yopuka se fijó en mi y se levantó abriendose paso entre todas las mujeres, entonces me cojió de la mano y se presentó entonces. Así de repente, me planto un beso, claro, yo me quedé a cuadros, no sabía que decir, sin embargo, llegó Christian y le planto un puñetazo en toda la cara. Yo me sobresalté y me puse en medio muy enfadada. Les miré a los dos y me fuí. ¿Por que Christian había reaccionado así? ¿Que tiene el que decir en mi vida? Me sente en una parte del cesped, estaba MUY alterada. Entonces ví que Christian se acercaba, me levante y me fuí. Como me seguía me plante ante sus narices.
-¿Tu decides quien me va a besar ahora? Dejame en paz.-Dije cabreada
-Ese tipo es asqueroso, creeme, solo es ligar por ligar, un estupido.-Dijo el, parecía que conocía muy bien a ese tipo de personas
-¿Y tu no?- Dije yo, por lo que me habían contado, se estaba describiendo a si mismo.
Me fui, pero esta vez no me siguió.
La verdad es que ese Yopuka me había gustado, pero... No sabía, quizá Cris tuviera razón pero... Arg, me fuí a la cama.
Esa noche me dormí con facilidad, seguramente fueran las horas de sueño que me había saltado las que hicieron que me durmiera con mas facilidad. Cuando desperté, recordé lo que había soñado. Me quedé un poco confundida. Soñe que estaba en un lugar del mundo de los doce cuya posición no conocía. Era muy bonito, era como una isla, rodeados de agua estabamos el y yo... El me miró a los ojos, y yo tambien le miré. Esos ojos azules que solo el podia tener... Cris... Caminabamos al borde de la playa, había corales muy bonitos, y cerca de allí se encontraba una isla (Al sur) y, creo, Brakmar (Al sur-este). Reíamos, hablabamos, y de repente paramos, se me cortó la respiracion, cerre los ojos lentamente al mismo tiempo que el, me puso la mano en la barbilla y acerco nuestros labios lentamente. Cuando abri los ojos, las mismas escenas se repitieron, pero con el Yopuka del paseo. Reímos, nos mirámos, contemplámos el paisaje, y el mismo beso, los mismos síntomas, la misma suavidad en aquel beso... Solo que, esta vez, cuando abrí los ojos, estaba en la cama, confundida.
Desayunamos todos en silencio. Cris me miraba desesperadamente, y Luis, directamente, estaba desesperado. Vale, admito que Cris tenia razon, pero, no lo entiendo... Fue solo un beso, y el se puso mas furioso que un Wabbit al que le quitan su "Zanahowia" (Cris me hablo de la isla de Wabbit). Quizas Cris era mi destino. Quizas no habria llegado a Aguabrial por casualidad... ¡Quien sabe! Con solo imaginar mi futuro al lado de Cris me dolia la tripa... Pero no de asco... Simplemente, no me sentia preparada. Tenia miedo. No queria admitir que yo le queria... A ver, yo lo sabia desde hace mucho que el me queria. Y yo tambien le queria. Su reaccion de ayer me sorprendio un poco... Pero si se piensa un poco... Ahora lo entiendo... El estaba celoso, eso es todo. El me queria y yo le queria a el, si, lo sabia desde hace mucho, pero nunca he estado preparada... Tuve miedo... “Tengo miedo... No estoy preparada, no puedo, no...” pensaba
Me levante de la mesa y me fui corriendo a tomar el aire. Necesitaba llorar a solas, y relajarme un poco, absorver un poco de energia... Pude notar la mirada de Cris a traves del ventanal. Luis, supongo, supo que era mejor dejarme sola, le conocia lo suficiente como para saberlo. Pero a Cris le estaba matando la angustia... Se le notaba en la mirada. Entonces me siguio.
-Dejame sola por favor.-Le suplique.
-Por favor, Eva... Yo... ¡Yo te quiero!- Me dijo el, desesperado.
Entonces me eche a llorar. Aun era muy pronto y la Luna seguia deslumbrante en el cielo. Contemple ese paisaje a duras penas por que estaba ahogada en lagrimas. Note la capa de Cris en mis hombros... Note su mirada preocupada posada en mi... Entonces lo supe; El era y seria mi Tymador favorito entre todos, el mas lindo y el mas bromista, aquel de el que estaba enamorada y ya no me dio miedo admitirlo, admitir que para mi, el seria la persona que mas querria del mundo... Entonces, el paisaje se esfumo, Luis desaparecio de la faz de la tierra junto con ella misma. Para mi, solo estabamos Cris, la luna y yo. Pare de llorar, ya no habia razones para ello. Pare de temer el futuro porque ahora vivia el presente, y ese era el momento que queria vivir y disfrutar. Olvide el pasado y no pense en el futuro, solo pense en aquel momento congelado en el tiempo. Comprendi, que a pesar de todo, el y yo seguiriamos queriendonos, pasase lo que pasase, que no tenia por que tener miedo. Entonces, senti felicidad, de estar alli con el, de poder apreciar su mirada, y supe cual era mi eleccion. Cris seria el que compartiria conmigo los mejores momentos de mi vida, lo tenia decidido, lo tenia escondido desde hace tanto tiempo... Entonces, me eche a llorar, pero no estaba triste, estaba feliz, llore de felicidad. Le mire a los ojos y le sonrei.
-Yo tambien te quiero...-Dije. El me miro. Parecia que su angustia y su preocupación desaparecía. Sonrio tambien y me miro a los ojos. Yo los cerre hasta que quedaron solo dos rendijas casi imperceptibles, y el me imito. le acaricie la mejilla, me agarro por la cintura... Y note como el tiempo se paraba en aquel beso, un beso que me arranco de la realidad y me hizo feliz, olvide todo, todo absolutamente, solo sabia que ese beso era el beso que nunca olvidaria en el mundo. Me senti mas ligera y deje escapar una lagrima. Solo la luna nos observaba, y nos acariciaba con sus debiles rayos de luz. Era feliz. Y supe que desde aquel momento lo seria para siempre.